Qué son los bolardos
Como complemento del equipamiento urbano, algunos establecimientos comerciales los han incorporado igualmente para evitar el robo de sus locales mediante la técnica del "alunizaje".
Bolardos no rígidos
Existen varios modelos escamoteables de bolardo que, conservando la mismas funcionalidades que el rígido en cuanto a limitación de acceso de vehículos, posibilitan gestionar el tránsito de vehículos o el estacionamiento limitado en franjas horarias de mayor afluencia en las que se permite la salida y entrada en zonas convenidas solamente a conductores previamente autorizados.
El sistema de escamoteo suele variar de unos bolardos a otros:
- Abatible: Se escamotea en toda su longitud hacia el suelo de manera manual.
- Retráctil: De subida y bajada, automático o semiautomático, mediante llave o mando distancia.
- Telescópicos: Reducen su tamaño mediante la introducción de unos tramos del elemento dentro de otros.
- Desmontables: Un sistema controlado de apertura permite desinstalar y volver a instalar el bolardo en función de las necesidades de acceso.
Bolardos de caucho reciclado
Cada día se impone con mayor fuerza la tendencia de utilizar el caucho reciclado como material de multitud de elementos. En el campo del equipamiento urbano, su adaptación al bolardo ha aparejado un sinfín de ventajas:
- Permite el aprovechamiento de ingentes residuos de neumáticos difíciles de reciclar.
- Es varias veces más seguro que el de acero en caso de accidente de ciclistas o viandantes.
- Gracias a su flexibilidad, se produce una menor fricción en los vehículos y minimiza su rayado.
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